Mi primer encuentro con un healer.

 

En 1982 tuve de pronto un dolor de cabeza terrible, duró tres semanas sin que los médicos pudieron averiguar la razón. Un día vi un artículo sobre Halvard Nordfjæran el el periódico Tønsberg Blad. Leí el artículo con gran interés y también con escepticismo.  No sabia nada de healing, pero me fascino de leer todo lo que podía curar. Una noche un par de días después de haber leído el artículo, los dolores se volvieron fuertísimos.  Buscamos corriendo el numero de teléfono de Halvard, nos dimos cuenta de que su casa estaba a solo unos 5 minutos de nuestra casa. Halvard me dijo de venir en seguida. Cuando llegué estaba casi inconsciente de dolor. Halvard colocó las manos encima de mi cabeza. No se lo que pasó, solo se que los dolores desaparecieron y no han vuelto nunca mas! Aquella vez yo tenía 22 años y hoy tengo 54.  Era casi irreal de volver a casa sin dolores. Me acuerdo que me eché a dormir y cuando me desperté el día siguiente me sentía estupendamente.

Mi segundo encuentro con Halvard.

Llamé a Halvard para que tratase a mi pequeña hija de dos años que era muy alérgica y a la abuela de mi marido que sufría de migraña desde hacía muchos años. Halvard la curó y se murió a los 93 años sin volver a tener nunca mas la migraña. Estaba tan satisfecha y contenta que habló de esto a todo sus conocidos que tenían alguna dolencia, y les mandó a Halvard.

A mi pequeña hija, Lene la colocó en una silla. Le puso una mano delante de su cara y la otra sobre su cabeza. Después de algunos minutos mi hija empezó a moquear y los ojos se pusieron muy llorosos al mismo tiempo que se puso muy cansada. Su reacción fué tan fuerte que le dije a Halvard de parar, yo entonces no sabía mucho sobre healing . Cuando llegamos a casa mi hija durmió 6 horas, y después no ha tenido ningún síntoma de alergia - hoy tiene 32 años!

Hoy ya sé mucho más sobre el healing. He leído mucho sobre ello y lo he usado en ocasiones necesarias. Tengo mucha confianza en las personas que tienen estas facultades.

Así que muchas gracias Halvard,  por la ayuda y por la fascinante experiencia.

Sinceramente,

Anne Beth Larsen, Sandefjord.

 

Back to Top