Niño con quemaduras.


Una mañana en marzo cuando nuestro hijo Sebastián tenía un año y medio, volcó un cubo con agua muy caliente encima suyo. Esto ocasionó grandes quemaduras en una gran parte de su cuerpo, sobre todo en el torso. Viernes por la noche nos llevaron a la sección de quemaduras en el hospital de Haukeland (es el hospital mas especializado en quemaduras en Noruega)  el sábado por la mañana le vendaron a Sebastian bajo anestesia general. Las vendas se deberían caer cuando las heridas se habían cicatrizados – esto tardaría como mínimo 14 días.  Tenían que estar muy atentos para que las heridas no se infectaron. Si esto ocurriría sería necesario hacer un transplante de piel.


Sebastián tenía muchos dolores y era difícil obtener contacto con él - no querría que le tocáran. El domingo tenía fiebre, estaba bastante mal, y tenía muchos dolores. Por la noche me llamó mi tía que me aconsejaba tomar contacto con Halvard Nordfjæran, ella había tenido experiencias muy positivos con él cuando tenía cáncer. Yo en cambio había sido siempre escéptica y desconfiada cuando se trataba de healing y semejante cosas. - Sin embargo viendole a mi hijo sufrir de esta manera, tenía que intentar todo para ayudarle. Tenía mucho miedo de que las heridas se infectaran. Llamé a Halvard Nordfjæran el domingo por la noche, me encontré con un hombre muy agradable, dijo que empezaría tratar a Sebastian el lunes por la mañana. 

Estuve despierta toda la noche del lunes, teníamos que estar atentos por si había que cambiarle el pañal evitando que las heridas se ensuciaran.  Estaba todavía muy mal, no querría que le tocáramos.  El lunes por la mañana empezaba de pronto a respirar con dificultad, pero estaba muy tranquilo- así se quedó una hora. Unas horas mas tarde se puso mucho mejor, empezaba a andar por el cuarto, subiéndose encima de los muebles y tuvimos que cerrar la puerta.  Poco a poco volvía a ser el niño activo que siempre había sido. No pensé entonces que esto tenía algo que ver con el tratamiento de Halvard Nordfjaeran.

El martes abrieron un poco los vendajes y como no dijeron nada me puse muy aliviada. El jueves iban a abrir los vendajes de nuevo para mirar las heridas  y entonces se cayó todo el vendaje por si solo, solamente se quedó un trocito. Lo único que se veía era que la piel parecía un poco quemado por el sol y que parecía un poco seca. Los médicos estaban totalmente sorprendidos, repetían una y otra vez que esto era realmente contra todo lo que se esperaba, además tan rápido! Menos de una semana!  Nosotros naturalmente estabamos muy aliviados. Volvimos a casa con un niño curado. El viernes se cayo el resto del vendaje.

Cuando llegué a casa y me había tranquilizada un poco, pensé que esto tenía que tener algo que ver con Halvard Nordfjæran, porque en realidad no debia de ser posible.

Ya el mismo verano casi no se veían cicatrices en el cuerpo de Sebastián, y hoy no se nota nada. Cuándo Sebastián tenía 8 años estuvimos en él hospital de control, y los médicos  estaban totalmente impresionados. Había un médico nuevo en la sección de quemaduras que se estaba especializando - ella no podía comprender que Sebastián había tenido daños de quemaduras tan grandes. Querrían utilizarle como ejemplo en la enseñanza a otros médicos. No informamos al hospital que habíamos contactado a Halvard Nordfjæran, pero nosotros sabemos con certeza que él nos ayudó. Nos ha ayudado mas veces en otras ocasiones y le hemos recomendado a nuestras amistades.  Todos han tenido increíbles experiencias.

No podemos agradecer suficientemente a Halvard Nordfjæran por todo la ayuda que hemos recibido!!

 

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